Se Busca Trabajadoras Domesticas|Vacantes Disponibles

Ser empleada del hogar en una ocupación que implica realizar distintas tareas domesticas en casas o residencias particulares, siendo una opción de empleo importante, especialmente para aquellas personas con vocación de servicios, por ello se busca trabajadoras domesticas.



  • Experiencia previa: No es necesario haber trabajado en varios hogares, solo permitirte adquirir una valiosa experiencia en el manejo de las tareas domésticas. Saber cómo limpiar de manera eficiente, organizar los espacios y mantener todo en orden.
  • Habilidades de organización: Tener un don natural para la planificación y la priorización de las tareas, lo que le permite optimizar su tiempo y asegurarse de que nada se pase por alto.
  • Responsabilidad y confiabilidad: Ser una persona íntegra, discreta y con un fuerte sentido de la ética. Sabe que el bienestar y la privacidad de la familia son primordiales.
  • Disponibilidad y flexibilidad: Adaptarse con facilidad a las necesidades de la familia, ajustando su horario cuando es necesario y siempre dispuesta a brindar un apoyo extra cuando surge una eventualidad.
  • Limpieza y mantenimiento:Transformar cada espacio en un oasis de pulcritud y brillo. Desde limpiar a fondo los baños hasta sacudir cada rincón de la casa, su trabajo es minucioso y detallista.
  • Lavandería y planchado: Dedicar especial cuidado a cada prenda, desde el lavado suave hasta el planchado perfecto. Sabe cómo mantener la ropa en excelentes condiciones.
  • Preparación de alimentos: Preparar comidas nutritivas y sabrosas para la familia, con el mayor de los cuidados. Desde cortar las verduras hasta limpiar la cocina, su trabajo en la cocina es impecable.
  • Apoyo general: Ayudar en cualquier tarea que se le solicite, desde realizar compras hasta atender a las visitas, su amabilidad y disposición hacen que su trabajo sea invaluable para la familia.
  • Experiencia y vocación: Brindar apoyo y compañía a quienes más lo necesitan. Su experiencia previa la ha convertido en una experta en atender a la población de la tercera edad.
  • Habilidades de asistencia con cariño: Ayudar a los residentes con las actividades de la vida diaria. Lo hace con una mezcla de delicadeza y firmeza, siempre priorizando su comodidad y dignidad. Saber que cada persona tiene necesidades únicas y se esfuerza por atenderlas con el mayor cuidado.
  • Empatía y paciencia en abundancia: Conectar con las personas mayores. La mirada cálida y una sonrisa sincera les transmiten seguridad y tranquilidad. Saber que el camino del envejecimiento puede ser difícil, por lo que su paciencia y comprensión son fundamentales.
  • Formación con corazón: Además de contar con los conocimientos técnicos necesarios, poseer una profunda sensibilidad que le permite brindar cuidados personalizados. Su formación en primeros auxilios y geriatría la han dotado de herramientas valiosas, pero es su dedicación la que realmente marca la diferencia.


  • Asistencia con dignidad: Entender que la higiene personal es un momento íntimo y delicado para los residentes, acompañarlos con ternura y respeto, procurando que se sientan cómodos y preservando su privacidad en todo momento.
  • Comidas con amor: Preparar alimentos nutritivos y sabrosos, saber que la comida no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Por eso, poner todo su empeño en que cada plato sea una pequeña experiencia de bienestar para los residentes.
  • Un hogar cálido y acogedor: Convertir los espacios en lugares acogedores. Su delicadeza al limpiar, ordenar y cuidar de los detalles del hogar se refleja en la sensación de calidez y comodidad que transmite a los residentes.
  • Compañía y alegría: Más allá de las tareas domésticas, ser una fuente de consuelo y alegría para los residentes. Saber escucharlos, compartir momentos de conversación y risas, y organizar actividades que les brinden entretenimiento y diversión.
  • Experiencia en el cuidado de adultos mayores: La empleada de hogar debe contar con experiencia previa trabajando con personas de la tercera edad, ya sea en residencias, centros de día o entornos domiciliarios. Esto le permitirá tener un mejor entendimiento de las necesidades y desafíos de este grupo etario.
  • Habilidades de asistencia en la vida diaria: Debe poseer la capacidad de brindar asistencia en las actividades básicas de la vida diaria, como ayudar con la higiene personal, la alimentación, la movilidad y otras tareas cotidianas de los residentes.
  • Empatía, paciencia y compromiso: Ser una persona empática, paciente y profundamente comprometida con el bienestar de los adultos mayores es fundamental. Entender y responder adecuadamente a las necesidades emocionales y físicas de los residentes es crucial.
  • Conocimientos en primeros auxilios y cuidados geriátricos: Es importante que la empleada de hogar cuente con formación básica en primeros auxilios y en la atención específica que requieren las personas de la tercera edad, como manejo de medicamentos, prevención de caídas y habilidades de comunicación adaptadas.
  • Asistencia personal y cuidados de higiene: Ayudar a los residentes con su aseo diario, baño, vestimenta y otras actividades personales, garantizando su privacidad, comodidad y dignidad en todo momento.
  • Preparación y servicio de alimentos: Encargarse de la planificación, preparación y presentación de comidas y refrigerios saludables, teniendo en cuenta las necesidades nutricionales y las preferencias individuales de los residentes.
  • Mantenimiento del hogar y lavandería: Realizar tareas de limpieza, orden y organización de los espacios comunes y las habitaciones, así como el lavado, secado y planchado de la ropa y lencería de la vivienda de descanso.
  • Acompañamiento y actividades de entretenimiento: Brindar compañía, escucha activa y organizar actividades recreativas, de socialización y estimulación cognitiva que fomenten el bienestar y la calidad de vida de los residentes.
  • Experiencia en el cuidado de adultos mayores: La empleada de hogar debe contar con experiencia previa trabajando con personas de la tercera edad, ya sea en residencias, centros de día o entornos domiciliarios. Esto le permitirá tener un mejor entendimiento de las necesidades y desafíos de este grupo etario.
  • Habilidades de asistencia en la vida diaria: Debe poseer la capacidad de brindar asistencia en las actividades básicas de la vida diaria, como ayudar con la higiene personal, la alimentación, la movilidad y otras tareas cotidianas de los residentes.
  • Empatía, paciencia y compromiso: Ser una persona empática, paciente y profundamente comprometida con el bienestar de los adultos mayores es fundamental. Entender y responder adecuadamente a las necesidades emocionales y físicas de los residentes es crucial.
  • Conocimientos en primeros auxilios y cuidados geriátricos: Es importante que la empleada de hogar cuente con formación básica en primeros auxilios y en la atención específica que requieren las personas de la tercera edad, como manejo de medicamentos, prevención de caídas y habilidades de comunicación adaptadas.
  • Asistencia personal y cuidados de higiene: Ayudar a los residentes con su aseo diario, baño, vestimenta y otras actividades personales, garantizando su privacidad, comodidad y dignidad en todo momento.
  • Preparación y servicio de alimentos: Encargarse de la planificación, preparación y presentación de comidas y refrigerios saludables, teniendo en cuenta las necesidades nutricionales y las preferencias individuales de los residentes.
  • Mantenimiento del hogar y lavandería: Realizar tareas de limpieza, orden y organización de los espacios comunes y las habitaciones, así como el lavado, secado y planchado de la ropa y lencería de la vivienda de descanso.
  • Acompañamiento y actividades de entretenimiento: Brindar compañía, escucha activa y organizar actividades recreativas, de socialización y estimulación cognitiva que fomenten el bienestar y la calidad de vida de los residentes.
  • Sensibilidad y paciencia: Trabajar en una casa de retiro requiere una gran sensibilidad y paciencia por parte de la empleada doméstica, ya que deberá lidiar con residentes de la tercera edad que pueden presentar necesidades y desafíos especiales.
  • Capacitación en cuidados geriátricos: Idealmente, la empleada doméstica debe contar con capacitación o experiencia previa en el cuidado de personas mayores, lo que le permitirá brindar una atención adecuada a las necesidades de los residentes.
  • Versatilidad y proactividad: Dada la diversidad de tareas que implica trabajar en una casa de retiro, la empleada doméstica debe ser una persona versátil, capaz de adaptarse a diferentes situaciones y mostrarse proactiva en la resolución de problemas.
  • Empatía y compasión: Tener la capacidad de empatizar con los residentes y demostrar compasión en el trato diario es fundamental, ya que estos aspectos humanos contribuyen a crear un ambiente cálido y acogedor en la casa de retiro.
  • Cuidado y asistencia personal: La empleada doméstica debe estar preparada para brindar asistencia personal a los residentes en actividades cotidianas, como ayudar con el baño, vestido, movilidad y otras necesidades básicas, respetando en todo momento la dignidad y autonomía de cada persona.
  • Mantenimiento del hogar: Además de las tareas domésticas tradicionales, como limpieza, lavandería y organización de espacios, la empleada también debe asegurar que el entorno de la casa de retiro esté siempre en óptimas condiciones de higiene y comodidad para los residentes.
  • Acompañamiento y recreación: Cuando el tiempo y las actividades lo permitan, la empleada doméstica puede desempeñar un papel importante en el acompañamiento y la recreación de los residentes, organizando actividades lúdicas, conversando o simplemente brindando compañía.
  • Comunicación y reporte: Mantener una comunicación fluida con el equipo de cuidados y el personal de la casa de retiro es fundamental, ya que la empleada doméstica puede ser la primera en detectar cambios o necesidades en la condición de los residentes, lo que permitirá brindar una atención integral.
  • Experiencia en servicio de lujo: La empleada de servicio en una mansión debe contar con amplia experiencia previa en entornos de alta gama, como hoteles de lujo o residencias privadas exclusivas. Esto le permite comprender y adaptarse a las expectativas y estándares de calidad exigidos.
  • Profesionalismo y discreción: Dada la naturaleza privada y reservada de una mansión, la empleada de servicio debe demostrar un alto nivel de profesionalismo y discreción, siendo capaz de mantener la confidencialidad y el respeto por la privacidad de los residentes.
  • Conocimientos especializados: La empleada de servicio debe tener conocimientos especializados en áreas como protocolo, etiqueta, gestión de eventos, servicio de mesa, entre otros, para poder ofrecer un servicio impecable y adaptado a las necesidades de la mansión.
  • Dominio de idiomas: Aunque no es necesario, en muchas ocasiones, las mansiones cuentan con residentes o visitantes de diversas nacionalidades, por lo que la empleada de servicio debe dominar varios idiomas, especialmente el inglés, para poder comunicarse con fluidez y brindar un servicio personalizado.
  • Atención personalizada: La principal función de la empleada de servicio en una mansión es brindar una atención personalizada y discreta a los residentes, anticipándose a sus necesidades y ofreciendo un servicio excepcional en todo momento.
  • Mantenimiento y cuidado del hogar: Además de las tareas domésticas tradicionales, como limpieza, lavandería y organización de espacios, la empleada de servicio debe tener habilidades para el mantenimiento y cuidado de la mansión, asegurando que todo se encuentre en perfecto estado.
  • Coordinación de eventos y recepción: La empleada de servicio puede desempeñar un rol clave en la organización y ejecución de eventos sociales o recepción de invitados de alto nivel, demostrando su conocimiento del protocolo y su capacidad de liderazgo.
  • Supervisión del equipo de servicio: En algunas mansiones, la empleada de servicio puede tener a su cargo un equipo de personal de apoyo, por lo que debe tener habilidades de liderazgo y gestión para coordinar eficientemente las tareas y asegurar un servicio impecable.

Dicho esto, las oportunidades laborales para los trabajadores domésticos suelen variar según la región y la demanda local; sin embargo, el servicio de esta naturaleza sigue siendo un campo en gran medida adaptable para quienes buscan trabajo dentro del ámbito del servicio doméstico. Si te interesa solicítalo en el enlace de tu país: Perú / Colombia / Ecuador / Chile / Guatemala / El Salvador / Costa Rica / Uruguay / Argentina / Paraguay

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